Reluce de la misma manera.

No sé realmente cuando dejé de creer en un árbol del navidad. O si quiera cuán hermoso es recibir un abrazo en estas fechas. No sé realmente si mi única razón para amar, cómo dice todo mundo, es porque lo dice todo mundo.
No tengo idea realmente cuando dejé de aceptar palabras de muchosidad. Para darme cuenta que, no son reales.
¿Cuándo dejé mi última carta a merced de esperanza?
Pero aún con fé, perdí.
Perdí mis sueños.
Y quizá, hoy si escriba mi primera carta después de tantos años: pero en ésta, estará todo lo que perdí. Incluso mi fé. Y mis años de niñez.

IMM (1)

¡Hola! Decidí comenzar con ésta sección denominada IMM(In My Mailbox), que básicamente consiste en: cada libro que regalen, compren o presten, irá en ésta sección para compartir esas futuras lecturas.
Como empiezo tarde no puedo comenzar con libros pasados, empezemos con los que me comrpré el día de hoy. No estaba buscando algo en específico, o tal vez si.

Espejismos: lo compré sin saber de que iba, y cometí un pequeño error porque no he leído el primero aún. Se ve que tiene una buena tráma con lo poco que he podído leer, me llama la atención, esperemos a cuándo pueda conseguir el primer libro de ésta saga para llevarle el ritmo. Es tapa blanda con solapas. Tiene cincuenta y un capítulos, divididos en 631 páginas.

El vendedor de sueños:  también lo compré sin saber de que iba, lo ví en la librería y me atrajo sinceramente su título. Comencé a leer la sinopsis y me pareció una buena historia. Ya lo comencé a leer y de lo que poco que lleo podría decir que está recomendable, me gusta mucho y es mi actual lectura. Es tapa blanda con solapas. Tiene treinta y tres capítulos, dividido en 341 páginas sin contar los agradecimientos del autor. 

¡Ya les contaré pronto en la reseña que tal! Saludos y nos vemos pronto en ésta sección.

No es de color rosa, ni azul, ni verde.

Si todo fuese aún tan especial, quizá no estaría escribiendo esto de la mísma forma.  Posiblemente, en mi cabeza no estuviera más que un delicado pero potente órgano y repleto, no de historias ni recuerdos, de un color tán vivo, de hecho, estaría repleto de colores, héroes y milésimas de ilusiones de mi vida.
Pasaría todo un día entero, planeando en cómo ser la primera persona que pueda volar, sin alas, sin motor. Solo con el impulso del aire. Horas, solo descifrando el gran placer de sentir el aire tocando tu rostro a... ¿cuántos kilómetros por hora? Estaría sumamente ocupado para otros, para aquellos que creen que los super poderes nunca llegarán a mi, tal cual como llegan en aquella historieta de villanos que leí una tarde de verano.
Creería que, hasta la única partícula existente a mi al rededor, es mi fiel amigo. Y con ellos tres, pasaría la mejor aventura de mi vida. Si, tres: el imaginario, posiblemente el vecino con el que nunca charlé, y yo. Aventuras por doquier. Dónde solo me despierte de mi única realidad para entrar a ese 'mundo incoherente', cuando mi madre me llame por la ventanilla de la casa para decirme que es hora de entrar, que es hora de dormir. Hora de recrear mis sueños.
Mi habitación aún estuviese repleta de mi color favorito, mis personajes  irreemplazables y mis fieles juguetes.
Si todo fuese aún tan sencillo, desde el día en que no me importó revolcarme en eso que yo llamaba a todo mundo 'lodo', pero en realidad, era una triste realidad de mi entorno, seguiría mi vida solo con pequeñas palabras para disfrazar tantas magnitudes.  Confiaría en cada promesa y me sentaría tan ansioso a esperar mi recompensa siempre que haga algo bueno por los demás. El pequeño ratón de los dientes, llegaría todos los días debajo de mi almohada y yo dejaría mi vaso con galletas encima del mesón con el anhelo de que, el tan esperado 'niño Jesús o santa clous'  no dejara, ni una sola migaja o gota.
Los fuegos artificiales me parecerían fascinantes, y sería como ver cientos de destellos mágicos en el cielo. Soportaría tener al lado en la buseta del autobús a cualquiera que venga a decirme los buenos días. Solo para decir, cuando llegase al colegio que había hecho amigos nuevos.  Y la escuela, solo sería para mi, un pequeño instante con personas desconocidas amigos de todas las edades que, según yo, piensan igual.
Y si todo fuese aún tan fácil, estaría en eso que llaman, 'tú mundo', 'mi mundo'.
De hecho, si todo fuese aún tan fácil, no existiera.
Que 'imposible' nunca fue el objetivo, de mi vida.

Que tus labios son sinónimo de besos, eso lo sé.